En un artículo anterior, ya te hemos hablado sobre consejos y pautas para que tu bebé duerma solo. En esta hoja encontrarás información sobre justamente lo contrario: lo que NO hay que hacer.
Es importante saber cuáles son los factores externos que influyen en nuestro hijo para facilitarle un buen dormir. Por ejemplo, si acostumbramos a dormirlo en brazos, él asociará nuestros brazos con el acto de dormir. Si lo mecemos en un cochecito asociará el meceo y así sucesivamente.
El problema no es tanto dormirlo, sino que el bebé al despertarse por alguna razón (ruido, hora de la comida, etc.) exigirá los brazos o el meceo nuevamente para volver a conciliar su sueño. Incluso el niño más grande se despertará durante la noche y reclamará aquello que asoció con dormir. Todos los seres humanos nos despertamos durante la noche, son momentos que generalmente no superan los 30 segundos y que suelen ocurrir con los cambios de posición. Un lactante puede despertarse entre 5 y 8 veces por noche como algo habitual y mucho más si padece de insomnio infantil. Cuando se despierta espera que la situación sea la misma que al dormirse, esto significa estar en los brazos de papá, en el cochecito, etc.
Es normal que al despertar en la cuna se asuste y llore desconsoladamente. Por eso es importante que esté despierto cuando lo introducen en la cuna, que sepa dónde está y que aquel lugar lo relacione con el momento del sueño.
Éstos son algunos consejos sobre lo que NO hay que hacer para dormir a tu bebé:
En conclusión, los padres no deben tomar parte activa en el sueño del hijo. Ningún elemento externo debe ser aquel que el niño no vuelva a tener al despertarse sino por el contrario, uno que encuentre a su lado cuando lo haga.
¿Qué hacer para que mi bebé duerma solo?
Ana Mercedes
16/02/2010 at 19:28
creo que todo lo que no hay que hacer es lo que instintivamente uno hace ¿existe solución?