Todo el mundo conoce los peligros del cigarrillo para la salud. Sin embargo, existe un gran grupo de personas que no eligieron fumar, pero tienen que lidiar con los efectos secundarios de este nocivo vicio: los fumadores pasivos.
Se estima que al año mueren cerca de 3.000 fumadores pasivos producto de cáncer al pulmón. Además, se piensa que exponerse al humo de cigarrillo por 8 horas es lo mismo que fumar 5 cigarrillos. Aterradoras cifras si tomamos en cuenta que muchos de ellos son sólo niños que tienen la mala fortuna de nacer en una familia en la que alguien es adicto a la nicotina.
Para aclarar las dudas respecto de los peligros que enfrentan los fumadores pasivos se habló con Edgardo Cruz Mena, especialista en tabaquismo y médico broncopulmonar del Departamento de Enfermedades respiratorias del Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile, en Santiago.
Aquellas personas que, por razones de residencia o trabajo aspiran el humo que expelen un fumador y su cigarrillo. Esta exposición suele prolongarse por horas y los más afectados son los niños, porque inevitablemente quedan más expuestos.
No, siempre es más peligroso fumar por iniciativa propia, directamente. Un fumador activo tiene 20 veces más posibilidades que una persona que no se expone al humo de contraer alguna enfermedad grave. Las probabilidades de manifestar este mismo deterioro en un fumador pasivo, si se comparan con individuos que no tienen contacto con el tabaco, son el doble o el triple. Hay dos factores por los que una persona podría enfermar: los genéticos y los externos. El problema con el humo pasivo es que vuelve a personas «sanas» más susceptibles de manifestar problemas de salud.
Es una combinación del cigarrillo encendido con el humo exhalado por las personas que fuman.
Más que la contaminación propia de las ciudades modernas, está la contaminación interna de la casa que es mucho peor. Son muy frecuentes los casos de mala ventilación, problemas de humo y gases.
Sí. Está demostrado que una madre fumadora tiene entre 20 y 30% más riesgo de sufrir problemas perinatales. Además, ese mismo niño tiene dos veces más problemas de neumonía y enfermedades bronquiales.
Es importante comprender que el humo cumple dos papeles: causar enfermedades y agravar las ya existentes. Yo le agrego una tercera, el hecho de que es un hábito molesto para el que no lo realiza. La manera de prevenir es respetar a la persona que no fuma.
Enviado por Adriana López.