Los molares son el grupo de dientes más susceptibles al ataque de la caries dental, debido a las ranuras profundas que existen en su superficie. Estas ranuras se llaman «fisuras«.
El uso del cepillo dental ayuda a remover los restos de comida y placa dental de las superficies lisas del diente; pero en las fosas y fisuras, ya que las cerdas del cepillo no la pueden retirar con facilidad. Los sellantes de dientes protegen estas áreas vulnerables, actuando como una barrera que protege al esmalte de la placa bacteriana, iniciadora de la caries dental.
Los niños son más propensos a las caries que los adultos, ya que no son lo suficientemente maduros para cepillarse solos.
El sellante deberá ser aplicado a los dientes de los niños antes que la caries comience a formarse.
Los sellantes son aplicados por el odontólogo en forma fácil e indolora; solamente lleva unos minutos sellar cada diente. El sellante se mantiene bien bajo la fuerza masticatoria normal y usualmente dura varios años.
Es muy importante hacer controles regulares, para ver en que condiciones se encuentran y reaplicarlos de nuevo cuando sea necesario.
Se sugiere que a partir de los tres y medio años de edad, cuando al niño le han erupcionado todos sus dientes primarios o de «leche», acuda al odontólogo para su primera visita.
Blanca Molina
ESPERANZ CORREDOR
21/05/2010 at 18:17
tengo controversia en la profilaxis antes de colocar los sellantes he leido que se puede realizar con piedra pomes, pero que inhibe el buen sellado o al contrario por lo abrasivo,otro metodo con agua oxigenada pero por el quimico tampoco tiene buena adhesion y por ultimo el agua normal o agua destilada por que es neutra. cual sera la mejor forma? gracias