El estiramiento de la mandíbula es una forma magnífica de aliviar la tensión de su mandíbula, su oído interno y toda el área de la cabeza.
Comience cerrando suavemente sus ojos. Respire profundamente por la nariz y cuando espire, abra su boca todo lo más que pueda, como si bostezara. Luego relaje la boca llevándola a la posición inicial. Repita al menos 4 ó 5 veces para obtener un efecto completo.