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Actividades cotidianas de la mujer embarazada

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No elimines el ejercicio, que ahora más que nunca para mantenerte en buena condición física. Sin embargo, evita ejercicios violentos, saltos y brincos, y no utilices aparatos que requieran que hagas fuerza con el abdomen. Si haces pesas, procura no excederte en el peso de las mismas ni en duración del ejercicio. Si quieres información más detallada, consulta Importancia del ejercicio durante el embarazo.

Si conduces un auto, por favor, no es hora de mostrarse salvaje ni aguerrida (nunca lo es). Usa siempre el cinturón de seguridad, respeta las señales de tránsito y maneja con toda la precaución posible. No importa que llegues unos minutos tarde: llevas contigo un tesoro en formación, que es irremplazable, como tú misma.

Procura no esforzarte demasiado físicamente. Olvídate de realizar limpieza general, escombrada de clósets, descochambrada de cocina y cualquier actividad de este tipo. Tu cuerpo necesita descanso y debes dárselo, así que no te aceleres. Y, desde luego, cargar cosas pesadas está definitivamente fuera de discusión.

Un alto porcentaje de todos los accidentes ocurren, precisamente, en casa. Sé más cuidadosa que de costumbre, y no te subas a lugares altos como alacenas o partes superiores de los clósets, de donde te puedas caer.

Ahora más que nunca, date tiempo para ti, incluso en medio del día más ocupado. Estar unos minutos a solas contigo misma, haciendo lo que más te gusta o simplemente descansando, ayudará a reducir la carga de estrés diario, que puede afectar negativamente tu salud y tu embarazo.

Escucha música suave, tipo New Age o clásica ligera. Eso te tranquilizará, y calmará también al feto, ya que tu ritmo cardiaco se apaciguará.

¿Puede escuchar el feto?

A los siete u ocho meses de gestación, el feto ya tiene desarrollado el sentido del oído. Puede oír el latido del corazón de su mamá, los ruidos de su intestino, el sonido de su voz, e incluso el ruido de un portazo o la sonoridad de una sinfonía. Algunas investigaciones demuestran que un ruido fuerte e imprevisto lo asusta, y puede acelerar su ritmo cardiaco. A través del ultrasonido ha sido posible observar cómo el feto se voltea hacia el tintineo de una campana.

La risa…¡ no falla!

La risa es una de las mejores técnicas anti-estrés. Sus efectos benéficos no se dejan sentir solamente en tu humor, sino en tu cuerpo, porque al reírte expandes tus pulmones y activas tu circulación. En estos momentos es cuando más tienes que echar mano de tu sentido del humor.

Por Claudia Herrera

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