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Bronquitis Aguda

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Descripción

La bronquitis aguda es una inflamación aguda y difusa de la mucosa de los bronquios. Habitualmente esta inflamación tiene un origen vírico, aunque puede ser causada por irritantes como inhalación de sustancias tóxicas.
Es más frecuente en niños y fumadores habituales, sobre todo durante los meses de invierno.

Causas

Dada la estrecha relación entre el aparato respiratorio y el medio ambiente, hay varios estímulos irritatantes que favorecen la aparición de infecciones que provocan bronquitis aguda como son:

  • Contaminantes atmosféricos.
  • Agentes químicos inhalados.
  • Constituyentes del tabaco y cannabis.
  • Aspiración gástrica, por paso del alimento del esófago a la vía respiratoria.

Sin embargo, la causa más frecuente de bronquitis aguda son los virus, cualquier virus que produzca rinitis o faringitis puede producir una bronquitis.

Los virus, mediante pequeñas gotas de aerosoles que hay en el ambiente, penetran hacia la vía respiratoria, llegan a los bronquios donde se adhieren al epitelio (membrana superficial) de la mucosa bronquial y provocan una reacción inflamatoria aguda consistente en destrucción y desprendimiento de la capa epitelial de la mucosa bronquial hacia la luz del bronquio. Así se forma una especie de «moco» que crea un ambiente propicio para la llegada de las bacterias y a la vez dificulta la llegada de las células defensoras de la infección, por ello, tras una bronquitis aguda vírica puede haber una sobreinfección bacteriana.

Se ha descrito algún predominio estacional según los virus, que causan bronquitis aguda más frecuentemente en invierno, en verano o en otoño, dependiendo del tipo de virus.

Las bacterias que causan bronquitis aguda sobre todo afectan a niños y adultos sanos; en el caso de pacientes afectos de broncopatía crónica la reagudización (o infección aguda en pacientes con enfermedad crónica de base) suele ocurrir tras infecciones víricas y posteriormente serán las bacterias las que colonicen las vías aéreas dañadas.

Síntomas

La bronquitis aguda en el adulto suele comenzar con un cuadro catarral de las vías respiratorias superiores con coriza o catarro nasal con moco, dolor de garganta, afonía, dolor al tragar, tos seca (sin moco) y dolor punzante o quemante en el centro del tórax. Suele existir fiebre que puede llegar a los 38-38,5ºC y una sintomatología general (dolor de cabeza, dolores articulares y musculares vagos). A los 3 ó 4 días aparece una expectoración con moco que comienza siendo blanquecino y puede ser «sucio» o purulento si existe sobreinfección bacteriana (aunque el moco purulento no siempre es específico de infección por bacterias).
La enfermedad suele ser autolimitada, se cura espontáneamente, con una duración aproximada de dos semanas.

En pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica previa, la bronquitis aguda se suele manifestar por un incremento de la tos, de la dificultad respiratoria y del moco que el enfermo expectora, este moco aumenta en cantidad y además puede variar de color adquiriendo un aspecto más «sucio» (color amarillo verdoso) o purulento. Es frecuente que haya fiebre y en ocasiones con el esputo ( moco expectorado que viene de los bronquios) puede aparecer sangre roja, llamada hemoptisis, esto es debido a la irritación bronquial producida por la tos.

La principal complicación de la bronquitis aguda es la neumonía donde se afecta el tejido pulmonar.

Diagnóstico

El diagnóstico de la bronquitis aguda se hace por la clínica y la exploración del enfermo. Es frecuente en la auscultación pulmonar apreciar roncus o sibilancias (llamados popularmente «pitos») de forma dispersa por los pulmones.
La radiografía de tórax es normal.
En adultos sanos no es necesario recoger el esputo para verlo al microscopio o cultivarlo y ver qué virus o bacteria es la causante del cuadro, sin embargo, esto sí es importante en enfermos con broncopatía crónica de base.

Prevención

La infección respiratoria aguda es el motivo de consulta más frecuente en un Centro de Salud; un mismo episodio puede ser causa de visitas repetidas.

Es común el hecho de prescribir antibióticos, aunque el propio profesional no encuentre indicación totalmente objetiva para evitar consultas sucesivas y mejorar la satisfacción del paciente y su demanda. Sin embargo, esto tiene más trascendencia de lo que parece debido al gran número de resistencias antibióticas para infecciones posteriores; por ello el profesional debe dar información exhaustiva sobre la clínica y evolución del proceso.

Las infecciones respiratorias agudas, entre ellas la bronquitis aguda, es causa frecuente de absentismo laboral y escolar. Es difícil tomar medidas para evitarlo ya que el virus está en el ambiente, se aconseja no permanecer en lugares cerrados o de hacinamiento donde hay otras personas afectadas.

Tratamiento

En adultos sanos el tratamiento de la bronquitis aguda se realiza con la administración de analgésicos y antitérmicos como el ácido acetilsalicílico, paracetamol, en ocasiones se usan antitusígenos (codeína) sobre todo si la tos es muy irritativa o hay hemoptisis.
Son aconsejables el abandono del hábito de fumar, la hidratación oral adecuada e inhalaciones con vapor de agua para facilitar la expectoración, también se pueden usar mucolíticos. Dado el carácter autolimitado de la bronquitis aguda, y que los virus no responden a tratamiento antibiótico, sólo se requieren estos cuando presuntamente hay infección por Mycoplasma (bronquitis con tos seca y sibilancias de unas 3 semanas de evolución con importante hiperreactividad bronquial); se usará entonces un antibiótico tipo macrólido. En el caso de los broncópatas crónicos con bronquitis aguda que cursa con expectoración «sucia» y fiebre, está indicado el tratamiento antibiótico. Previamente a iniciar este tratamiento antibiótico en los broncópatas crónicos se recogerá el esputo para analizarlo, cultivarlo y ver qué bacteria es la productora del cuadro y así poder elegir el antibiótico más eficaz para destruirla si el anterior prescrito no era el adecuado. Tras el tratamiento sintomático puede quedar una «hiperreactividad bronquial residual» por irritación de la mucosa de los bronquios que responde bien al tratamiento con broncodilatadores inhalados u orales.

Consejos y Recomendaciones

Es aconsejable el abandono del hábito tabáquico, sobre todo en los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica que están expuestos a una reagudización bronquial aguda con mucha facilidad, el dejar de fumar en estos enfermos ha demostrado mejoras en el pronóstico de los pacientes. Realizar una buena hidratación oral, ya el líquido fluidifica el moco y mejora la expectoración de estos pacientes. Realizar un cumplimiento del tratamiento adecuado, ya que una vez diagnosticada la bronquitis aguda con el tratamiento sintomático se obtiene una rápida mejoría general y se tiende a abandonar la medicación antes del tiempo prescrito por el médico siendo frecuente la sobreinfección bacteriana.

Enviado por Juan Carlos Mory

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