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Embarazo: ingreso al hospital

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Bueno, ya estás en el hospital. A partir de este momento, habrá mucha gente que te cuidará y que hará todo lo posible para que las cosas salgan muy bien. En cuanto hagan tu ingreso, seguramente te pasarán a la sala de labor. Y… ¿qué es lo que ocurrirá ahí? La sala de labor.

La sala de labor es un lugar del hospital reservado especialmente para pacientes embarazadas. Se divide en varios cuartos pequeños (cubículos), una central de enfermeras, un descanso de médicos y varias salas de expulsión y quirófanos. Algunos se encuentran equipados con una habitación conocida como L.E.R. (Labor, Expulsión y Recuperación). Esta sala está restringida a los familiares de las pacientes, y por lo común sólo dejarán entrar a un acompañante.

Cuarto L.E.R.
Son las siglas de Labor, Expulsión y Recuperación. Se trata de una sala de labor utilizada por las pacientes de parto psicoprofiláctico, con el fin de que todo el proceso, (trabajo o labor de parto, parto y recuperación) se lleve a cabo en un solo lugar sin necesidad de que sean trasladadas a diferentes lugares.

La preparación

A tu llegada a sala de labor, debes indicar quién es tu médico, y si él ya ha sido avisado o deben avisarle del hospital. Te pasarán al cubículo que te corresponda, en donde te darán una bata de hospital y te pedirán que te quites toda tu ropa, que será entregada en una bolsa a tu acompañante. Deberás quitarte todas las joyas que portes como reloj, anillos, aretes, cadenas, brazaletes, etc., así que te sugerimos que no te lleves ninguno de estos objetos al hospital, o bien se los entregues a tu esposo o acompañante de confianza.

Ya que te hayas cambiado, te colocarán dos cinturones, que son los transductores del tococardiógrafo; con esto se registra continuamente la frecuencia cardiaca del bebé y la frecuencia e intensidad de las contracciones. Se te tomará la temperatura y la presión arterial. Es muy posible que te hagan un pequeño interrogatorio sobre tu historia clínica y médica, con el fin de comenzar a integrar tu expediente.

Enema:
Así se le llama al lavado del intestino grueso (lavativa) que se realiza sobre todo cuando llegas un poco atrasada en cuanto a la dilatación del cuello uterino, o no has ido a evacuar en las últimas horas. Este procedimiento, aunque un tanto incómodo, es necesario para que a la hora de que tu bebé pase por el canal vaginal y comprima el recto, que es la parte final del intestino, no expulses materia fecal que pueda contaminar el área por donde nacerá tu bebé.

De aquí en adelante existirán varias posibilidades. Dependiendo de lo que tu médico les indique, ellos sabrán si se esperan para que sea tu mismo doctor quien te revise, o si lo hará un doctor o doctora de guardia del propio hospital, con el fin de saber qué tan «adelantada» estás. ¿Cómo pueden saberlo? Fácil: midiendo el grado de dilatación de la cérvix o cuello uterino, que ya lleva tiempo dilatándose, es decir, abriéndose, para dar paso al bebé.

La dilatación propicia para el parto es de 9 cms., así que al hacerte un tacto, el doctor o doctora sabrá con cuántos centímetros de dilatación cervical has llegado. Esto les servirá para comunicarse con tu médico y avisarle con qué rapidez debe llegar. Dependiendo de esto se te pondrá o no un enema, y si el médico lo acostumbra, se llevará a cabo una tricotomía.

Si has llegado con suficiente dilatación como para quedarte en el hospital, te colocarán un suero, que constituye una línea de vida para ti, ya que es la única manera de administrarte medicamentos en caso de una urgencia.

Tricotomía:
Es, simplemente, la maniobra de rasurar tu área genital, para que la labor de parto sea más higiénica.

Enviado por Grecia Alemán

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