La música es parte vital de nuestras vidas; y también para la de tu bebé. Esto lo podemos comprobar cuando un pequeñito se despierta llorando a las dos de la mañana, y el canto de la mamá consigue que vuelva a dormirse.
Tal vez de una manera inconsciente, todas las madres le cantan al bebé. El ritmo y la cadencia consiguen tranquilizarlo; además de que el canto contribuye a fortalecer los lazos entre madre e hijo.
Desde que nace, el bebé ya puede distinguir la diferencia entre los sonidos de una melodía, y los que se producen con el lenguaje hablado. De hecho, muchos bebés reaccionan de distinta manera ante diferentes melodías; y no falta que de repente lloren cuando alguna no les agrada.
¿Sabías que la música puede ayudar a fortalecer a los bebés prematuros? Según algunos estudios realizados se ha comprobado que los bebés que fueron expuestos a la música, ganaron peso, bajó su presión arterial y se fortaleció el latido de su corazón.
Para que tu pequeño se vaya acostumbrando a la música, enciende el tocacintas en lugar de la televisión. Deja que las notas de una pieza bonita invada tu casa, a un volumen razonable. Ésta es una forma de aficionar al pequeño a la música clásica, si quieres. Existen actualmente en el mercado, muchos discos diseñados especialmente para el bebé, en los que se tocan piezas ligeras y relajantes, que contribuyen a su bienestar.
A los bebés y niños pequeños les encantan los rituales; así que aprovecha esto para que todos los días, a la hora de dormir, pongas algo de música bonita y tranquila (Algunas piezas de Brahams son ideales para el bebé). Deja que el sonido también te relaje a ti. Éste momento, que a veces puede ser caótico con los preescolares, se puede convertir, gracias a la música, en el favorito del día.
A los bebés también les encanta producir música; les gusta tocar el tambor, o un pequeño piano, o tal vez un órgano de juguete. Sin embargo, no es hasta los tres años cuando los niños realmente pueden empezar a aprender a tocar algún instrumento.
En cuanto a qué clase de música debe escuchar tu hijo, es cuestión de preferencias; sin embargo, si deseas que se aficione a la música clásica, puede empezar a escucharla desde antes de nacer; ya que según algunos científicos, los bebés ya reaccionan dentro del útero a las diferentes tonadas.
Pero no interesa qué tipo de música escuche el bebé; lo importante es que sea agradable, simple, con una tonada bonita y que él la disfrute. Con el tiempo, el bebé empezará a mostrar sus preferencias y desarrollará un buen oído musical.
Enviado por Grecia Alemán